El cuerpo de la mujer está en constante evolución a lo largo de la vida. Una auténtica aventura llena de cambios hormonales a través de numerosas etapas que nos hacen sentirnos únicas. La menopausia es una de las fases más desconocidas. No nos llega mucha información sobre lo que pasa en nuestro organismo al alcanzar el momento en el que termina el periodo fértil y dejamos de tener el periodo menstrual. Sin embargo, este proceso natural que todas las mujeres experimental está cargado de cambios que se reflejan en nuestro organismo. Los sofocos y los cambios en la rutina del sueño son los más conocidos, pero hay otros que afectan al organismo, por lo que se debe tener especial atención a la relación Menopausia y salud bucodental.

El tratamiento y el control odontológico son piezas claves para dar solución a las dificultades que pueden derivar los cambios hormonales durante la menopausia.

Problemas bucondentales durante la menopausia

La salud de nuestra boca influye de manera significativa a nuestra salud física y mental. La prevención, especialmente en etapas marcadas por fuertes cambios hormonales como la menopausia, juega un papel estelar para la mayoría de las enfermedades bucodentales.

La causa principal del desarrollo de estas enfermedades se halla en la reducción de estrógenos y progesterona, afectando a la segregación de saliva.

  • Sequedad bucal: la falta de saliva, necesaria para limpiar y regular la cantidad de bacterias, provoca xerostomía, es decir, sequedad. Junto a ella, se puede desarrollar el síndrome de la boca ardiente, provocando ardor y picor en la cavidad bucal. La coincidencia en el tiempo de estos dos síntomas, produce un dolor intenso.
  • Caries radiculares: al reducir la cantidad de saliva segregada, la mujer está más expuesta a las caries, principalmente a las conocidas como caries radiculares, es decir, aquellas que acceden a la raíz del diente debido a la recesión de la encía.
  • Problemas en las encías y recesión gingival: la descamación de las encías es otra de las patologías propensas durante la menopausia. Lo grave en esta situación es la aparición de úlceras y heridas muy dolorosas. Junto con ellas, la recesión gingival deja vulnerable gran parte de la pieza dental, antes protegida por la propia encía, aumentando el riesgo de caries.
  • Pérdida de hueso: las mujeres menopáusicas son más propensas a sufrir osteoporosis. Esta enfermedad, que provoca el desgaste óseo, puede afectar también a los huesos de la boca, haciendo que los huesos que sujetan los dientes de debiliten provocando una mayor posibilidad de pérdida de piezas dentales y de sufrir periodontitis. Las enfermedades d elos huesos también pueden afectar a la articulación de la mandíbula, provocando dolor al abrir y cerrar la boca.
  • Deteriodo dental: con el paso del tiempo el esmalte de los dientes pierden su fortaleza y brillo natural. Su tonalidad comienza a oscurecerse y el desgaste hace posible que los bordes de algunas piezas llegue a quebrarse.

Un buen cuidado de la higiene bucodental y la ayuda de los avances médicos pueden hacer que no acabes necesitando prótesis dental alguna y hacen posible que toda mujer de avanzada edad pueda lucir una sonrisa sana, hermosa y natural. La menopausia no tiene por qué borrar la sonrisa.

 

Soy la doctora María Nieto Blas, Licenciada en Odontología por la Universidad Internacional de Cataluña y especialista en Estética dental. En Bergés Nieto sabemos que a la hora de abordar cada estudio, lo verdaderamente importante es la calidad por encima de la cantidad. Ver un paciente feliz con el resultado final , representa una satisfacción personal imposible de explicar con palabras.