Muchas personas temen ir al dentista. Su miedo al dolor les puede llegar a producir ansiedad, estrés y malestar en los días previos a su cita y durante la misma. El desconocimiento hacia los tratamientos, los avances y los nuevos medios con los que hoy contamos los profesionales de la salud, influyen incluso en su decisión por ir retrasando o evitar su visita a la consulta. Para esas personas que sufren con solo pensar en su próxima visita al odontólogo. La sedación consciente es una solución mucho más eficiente que numerosas técnicas de relajación recomendadas para controlar el miedo al dentista.

La sedación consciente ayuda de una manera muy eficaz a controlar los nervios y a eliminar del cuerpo toda tensión, induciendo al paciente a un estado de relajación y confort.

 

¿Qué es la sedación consciente?

Muchas personas opinan que la anestesia es la mejor opción para no enterarse de nada durante la intervención. La anestesia elimina la sensibilidad de la parte que sera intervenida y es perfecta si no padeces otros temores. En caso contrario, el tratamiento más eficiente es la sedación consciente.

 

Existen tres tipos de sedación dental:

  1. Inhalatoria: el paciente respira a través de una mascarilla una mezcla de oxígeno y óxido nitrógeno, la cual relaja sus músculos y lo deja en una situación de relajación total. El gas actúa con gran rapidez y tras la intervención, es posible que el paciente tenga un leve grado de amnesia.
  2. Intravenosa: es la conocida como anestesia general y suele ser utilizada en las intervenciones quirúrgicas de larga duración. Para su aplicación se requiere de la presencia de un anestesista que controle la dosis proporcionada y el pulso cardíaco del paciente.
  3. Sedantes orales: deben tomarse unas horas antes al inicio de la intervención y bajo prescripción médica. Esta sedación hace que no se pierda la consciencia, sin embargo, el paciente sí puede sentir somnolencia, una relajación máxima de todo su cuerpo e incluso mostrar lentitud en los movimiento y reflejos.

El especialista indicará el tipo de sedación consciente más eficaz en cada caso. ¡No te olvides de indicar si tienes alguna alergia o has experimentado complicaciones en ocasiones anteriores, especialmente con la anestesia local! Ayudar a relajarte es muy útil, pero por encima de todo está el cuidado de tu salud.